Quizá te sientes abrumado por el poco avance en el cumplimiento de tus metas monetarias, pero hay logros financieros que debes apreciar por pequeños que parezcan.
Tal vez sea el momento de concentrarse en lo lejos que ya has llegado en lugar de en lo lejos que te queda por llegar.
Estos son algunos de los principales logros financieros de los que debes estar orgulloso. Y consejos para alcanzar esas metas si aún no lo has hecho.
Destinar dinero para la jubilación
Si una parte de tus ingresos se dirige a tu cuenta de jubilación antes de que llegue a tu cuenta bancaria, date una palmadita en la espalda. No sólo estás aumentando exitosamente tu cuenta de ahorro para el retiro, sino que también estás disminuyendo tu carga tributaria para el año.
La manera menos perjudicial de aumentar tu ahorro para el retiro es aumentando tu porcentaje de contribución de uno a dos por ciento cada año. Si ganas 60 mil pesos al año, la contribución del 3% es de alrededor de 75 pesos por cheque de pago quincenal. Probablemente no echarás de menos ese dinero, especialmente si tu objetivo es conseguir un pequeño aumento o promoción cada año.
No caigas en la trampa de pensar que tus esfuerzos son demasiado pequeños. Podría parecer que tus contribuciones no están creciendo al principio, pero después de una década, comenzarás a ver que el poder de la capitalización tomará efecto.
Vivir con austeridad
Este es un logro financiero del que cualquiera puede estar orgulloso, sin importar el monto de su cheque de pago. Vivir austeramente puede reflejarse en muchos aspectos, desde dejar de comer carne dos veces a la semana y cambiarla por frijoles y arroz, guardar 400 pesos a la semana en una cuenta de ahorros, hasta comprar una mesa de cocina usada y ahorrarse un dinero. Cada vez que elijas la opción menos costosa o decidas ahorrar dinero en lugar de gastar, siéntete orgulloso de ti mismo.
Ser más austero en tu vida diaria no tiene por qué ser complicado. Simplemente preparando un almuerzo con sobrantes o alimentos básicos de la despensa en lugar de comprar una comida de 140 pesos todos los días de la semana laboral te ahorrará 700 pesos. Del mismo modo, invitar a amigos a una noche de juegos y bocadillos puede ahorrarte entre 400 y 2 mil 500 pesos que gastarías al ver una película o pasar el rato en el bar.
La mejor manera de empezar a vivir con austeridad es mirar tu presupuesto e identificar dónde gastas más dinero. Luego piensa en formas creativas de disminuir estos costos y pruébalos. Da un paso más y destina el dinero que ahorraste al pago de la deuda o a una cuenta de ahorros.
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Pagar la deuda
No esperes hasta que todas tus deudas estén pagadas para celebrar. Incluso pagar una tarjeta de crédito o un préstamo es un gran logro que puede motivarte a seguir adelante. Es posible que te animes a pagar el resto de tu deuda más rápido o a guardar más dinero en tu cuenta de ahorros.
Si sientes que tu plan de pago de la deuda no va a ninguna parte, es posible que tengas que cambiar tu enfoque para ver resultados reales. Primero que nada, comprométete a nunca hacer pagos mensuales mínimos y deja de usar tus tarjetas de crédito. Si todavía no estás viendo progreso, considera hacer una transferencia de saldo a una tarjeta de crédito donde puedas hacer frente a la deuda con tasas de interés más bajas.
Conseguir un aumento
Si recibiste automáticamente un aumento de sueldo, o si tuviste la valentía de pedirlo, deberías estar orgulloso. Para mantenerse a la cabeza del juego, asegúrate de no aumentar tu costo de vida al recibir un mayor cheque de pago. En cambio, vive como si nunca hubieras recibido el aumento. Si quieres darte un gusto, puedes ahorrar un poco de dinero cada mes para recompensarte al final del año con algo divertido, siempre y cuando no te impida ganar dinero extra.
Puede que estés trabajando duro, pero te sientes mal pagado. Es muy probable que nunca recibas un aumento si no lo pides. Si tu empleador actual no aumenta tu salario, comienza a solicitar puestos en los que recibas un cheque de pago más alto.
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Aumentar tu puntaje de crédito
Aumentar tu puntaje crediticio es una gran hazaña, especialmente si has tenido que recuperarte de un puntaje bajo, de una bancarrota o de una cuenta que se va a cobrar. Se necesita tiempo y dedicación para aumentar tu puntaje crediticio y corregir las marcas negativas en tu informe, pero una vez que te encuentras en un buen rango crediticio, puedes cambiar muchas otras áreas de tus finanzas. Podrías refinanciar a una tasa de interés más baja para una hipoteca o préstamo de auto existente, u obtener una mejor tarjeta de crédito con un límite más alto y mejores recompensas. Un puntaje de crédito más alto también puede llevarte a comprar la casa de tus sueños y dejar de pagar rentas.
Deja de torturarte por no estar exactamente donde quieres, o por no ser prudente con el dinero y date cuenta de lo lejos que has llegado. ¿Tienes más dinero ahorrado este año que el año pasado? ¿Tienes menos deudas? ¿Estás ganando más dinero? Siéntete orgulloso del crecimiento que has logrado y trabaja para estar aún más en forma financieramente el próximo año.
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