Y lo que puedes hacer para superarlos.
El camino hacia la libertad financiera está pavimentado con buenas intenciones, y lleno de marcas de derrape de aquellos que empezaron, pero optaron por un camino más fácil. Puede ser un camino solitario y sinuoso que tiene baches, obstáculos y desvíos. La mejor manera de asegurar que cualquier viaje sea exitoso es prepararse adecuadamente.
Aquí hay algunas trampas que puedes esperar encontrar en tu camino a la libertad financiera, y lo que puedes hacer para hacerles frente.
Te cansarás
Vivir una vida de austeridad puede ser frustrante. Siempre pellizcando centavos, comparando opciones, revisando gastos, y diciéndote a ti mismo «no» puedes envejecer rápidamente. Tu capacidad de permanecer en el camino financiero es directamente proporcional a tu nivel de tolerancia.
Algunas personas pueden pasar meses sin ropa nueva, conducir el mismo auto durante años, tomar unas vacaciones cada década y ser perfectamente felices. Otros no pueden. Encuentra un ritmo e intensidad que se ajuste a tu personalidad y nivel de disciplina. Date el margen de maniobra que necesitas para tener éxito.
Una gran manera de combatir la fatiga que aparecerá a lo largo de tu viaje es tomar descansos. Permítete la oportunidad de relajarte y disfrutar de la vista de vez en cuando. Establece metas financieras que aseguren tu futuro, pero que también te mantengan feliz. Planea tomar unas vacaciones, ahorra para una pequeña salida de compras, y gasta un poco de dinero de vez en cuando sólo pasando el rato con tus amistades. La clave es mantener el ritmo. Este viaje es un maratón.
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Te sentirás solo
Forjar un camino hacia la libertad financiera va en contra de lo que comúnmente distingue a nuestra sociedad actual. Eres bombardeado con mensajes que te dicen que mereces lo mejor sin importar el costo. Tú lo vales. Y sólo se vive una vez, así que más vale que lo vivas ahora. Te animamos a que te des el gusto.
Vivir un estilo de vida contrario al consenso popular puede ser extremadamente solitario. Puede ser difícil encontrar personas que apoyen tu sistema de administración del dinero. Y no tener a alguien con quien hablar y que entienda los dilemas que vienen con la libertad financiera puede hacer que te sientas aislado. Incluso puede que te encuentres tentado a abortar tu misión y seguir a la multitud.
Antes de rendirse y unirse a las filas de los financieramente irresponsables, considera esto – tú no estás solo. Hay otros como tú ahí fuera. Si estás rodeado de personas que no comparten tu pasión por la independencia financiera, debes buscar a las que sí la comparten.
Existen innumerables foros en línea, grupos de medios sociales y comunidades de personas comprometidas a llevar una vida financieramente responsable. Únete a unos cuantos. Y no tengas miedo de entablar una conversación sobre finanzas con tus amigos, familiares y colegas. Te sorprendería saber cuánta gente puedes incorporar al lado ahorrativo.
Tendrás contratiempos
Lo primero con lo que debes lidiar durante tu búsqueda de libertad financiera son los reveses. Ellos vendrán. A veces vienen en paquetes. Lo importante es saber que sucederán y cómo recuperarse cuando el vagón se estrella y las ruedas se caen.
Tan pronto como hayas ahorrado con esmero y reunido $5000 en tu fondo de emergencia, tendrás una emergencia de $7000. Este tipo de reveses pueden ser desmoralizantes y pueden agotar rápidamente tu energía y tu impulso. Sin embargo, los reveses – incluso los que tú causas – no tienen que descarrilarlo completamente y terminar con tu viaje.
Tienes que ir en tu viaje plenamente consciente de que te encontrará con sorpresas inesperadas, emergencias imprevistas, y ocasionalmente caer víctima de la buena y vieja falta de disciplina. En lugar de tratar de evitarlos, debes trabajar para volverte un experto en la planificación de contingencias. No caerse es un objetivo poco práctico. Levantarse rápidamente es en lo que debes concentrarte.
Planificar el gasto rápido, las rachas enérgicas de ahorro y atacar ferozmente la deuda por un tiempo son todas formas de planear estratégicamente para lo inesperado. Cuando la emergencia de $7000 agote tu fondo de emergencia, inmediatamente lanza una prohibición de gastos y usa cada peso extra que tengas en tu fondo de emergencia hasta que te recuperes. Cada vez que te caigas, pónte de pie.
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Escucharás información contradictoria
Otro bache increíblemente frustrante que encontrarás es el de la información financiera conflictiva. Cuanto más tiempo estés en el viaje, más hambriento estará de información. Comienzas a tener preguntas y quieres asegurarte de que todos tus esfuerzos estén bien enfocados. Esto es algo bueno.
El problema con el que te encontrarás con bastante frecuencia es que, a menudo, los expertos financieros no están de acuerdo. Algunos te dicen que pagues tu hipoteca lo antes posible, mientras que otros dicen que es un suicidio financiero. Y el tema de la inversión puede ser particularmente complicado y confuso. ¿A quién le crees? ¿Cómo disciernes los consejos prácticos de la farsa?
Como regla general, cuando se trata de asesoramiento financiero, entre más simple mejor. Si no lo entiendes, no lo hagas. Si suena demasiado bueno para ser verdad, corre. No tienes que ser un Einstein financiero para lograr la libertad financiera. Si entiendes la suma básica, resta, y puedes operar una calculadora, estás listo para ir.
Deshazte de tu deuda. Cuenta con un fondo de emergencia. Reservar dinero en una cuenta de jubilación básica. Apégate a los expertos financieros en los que confíes y que sean fáciles de entender. Tratar de ser demasiado sofisticado te mantendrá en la ruina.
Querrás hacerlo todo de una vez
Una de las cosas más difíciles de hacer una vez que te pones en marcha es ser paciente. La libertad financiera es un camino lento. Da pasos de bebé regulares en lugar de saltos aleatorios para tener éxito a largo plazo. La coherencia es la clave. Tienes que hacer las mismas cosas una y otra vez para progresar.
Es difícil -casi imposible- saldar deudas, establecer un fondo de emergencia, ahorrar para la jubilación y guardar dinero para comprar un auto nuevo con dinero en efectivo al mismo tiempo. Tienes que trabajar en las cosas lentamente y tienes que tomar decisiones difíciles. El truco es hacer lo que puedas mientras puedas, y todo saldrá bien al final.
Mantén el rumbo y confíe en el proceso. Es una labor lenta. Sin embargo, algo curioso sucede a medida que te vas alejando de tu objetivo: tu progreso aumenta de velocidad cuanto más te quedas con él. Mientras más dinero ahorres, más intereses ganarás y más rápido crecerás. La libertad financiera requiere paciencia y fortaleza. Aguanta un poco. Tú puedes hacerlo.
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