Las salidas de alto perfil impactarán para bien o para mal.
Cuando el CEO de una empresa se va por cualquier razón, es difícil asegurarse de que no haya consecuencias.
Mientras que algunos CEOs entregan puntualmente todos sus proyectos en curso y se aseguran de que la compañía quede en buenas manos, otras renuncias hunden a la junta en el caos.
Aquí compartimos cinco renuncias recientes de alto perfil, y lo que puedes aprender de ellas.
Brian Krzanich, Intel – Los valores deben ser lo primero
El CEO de Intel renunció después de que saliera a la luz una relación que tenía con un empleado.
La relación de Brian Krzanich, que según la compañía era «pasada» y «consensual», violaba la política de no confraternización de la empresa, informaron medios británicos.
«Dada la expectativa de que todos los empleados respeten los valores de Intel y se adhieran al código de conducta de la compañía, la junta ha aceptado la renuncia del Sr. Krzanich», dijo Intel en una declaración.
Una vez que quedó claro que Krzanich no había logrado mantener los valores de la compañía para la que trabajaba, era claramente hora de que se marchara. Los líderes deben ser capaces de «establecer el orden desde arriba» si se quiere que los valores de una empresa suenen como verdaderos.
Kwon Oh-hyun, Samsung – Saber cuándo renunciar
A veces, sabes que ya no eres la persona adecuada para el trabajo. En octubre del año pasado, uno de los tres directores generales de Samsung, Kwon Oh-hyun, tomó la dolorosa decisión de abandonar la empresa cuando ésta sufrió una gran crisis.
«A medida que nos enfrentamos a una crisis sin precedentes, creo que ha llegado el momento de que la compañía comience de nuevo, con un nuevo espíritu y un liderazgo joven para responder mejor a los desafíos que surgen de la industria de TI que cambia rápidamente», dijo.
Si sientes que ya no puedes aportar ningún valor a una organización, entonces no hay vergüenza en hacerse a un lado por alguien más que pueda guiar a la empresa en una nueva dirección. Podría ser mejor tanto para la compañía como para ti, permitiéndote quizás comenzar una nueva aventura con la experiencia y el conocimiento que adquiriste en tu puesto anterior.
Sharen Jester Turney, Victoria’s Secret – Ser honesto
Cuando Turney renunció después de 10 años al mando de la marca de lencería en 2016, envió ondas de choque por toda la ciudad. La renuncia fue totalmente inesperada y provocó que las acciones de la compañía se desplomaran en un cinco por ciento a medida que los inversionistas expresaban su ansiedad, reportó Fortune.
La sorpresa también hizo que algunos comenzaran a indagar en su vida privada, con la esperanza de encontrar un escándalo que podría haberla forzado a tomar una decisión tan repentina. Por ejemplo, el Daily Mail informó sobre las acusaciones de que pudo haber tenido una aventura, y Vogue dijo que la medida «plantea dudas para la marca».
Mientras Turney insistía en que la renuncia era para poder pasar más tiempo con su familia, los rumores podrían haberse calmado si la renuncia se hubiera anunciado con anticipación. De esta manera, se podría establecer una línea de tiempo clara para el traspaso, calmando a los inversores y evitando que las imaginaciones hiperactivas se vuelvan locas.
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Martin Sorrell, WPP – Incluso los líderes de alto nivel deben rendir cuentas
A Sorrell se le atribuye la construcción del imperio WPP, que posee cerca de 400 compañías destacadas en compra de medios, análisis, investigación y relaciones públicas, empleando a 130 mil personas. Con ello, acumuló un estatus como uno de los mejores ejecutivos de los medios de comunicación del mundo. De hecho, incluso estuvo entre los invitados de la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle.
Sin embargo, cuando salió a la luz la evidencia de que había hecho un mal uso de los fondos de la empresa, su cargo anterior en la empresa no fue suficiente para evitar que rindiera cuentas, y renunció repentinamente.
Expertos señalan que las empresas deben tener una política interna que contemple estos casos para que no se hagan excepciones con «una persona en una posición de poder». Incluso las personas consideradas clave para una organización, o que han desempeñado un papel vital en su historia, deben seguir las mismas reglas.
Jonathan S. Bush, Athenahealth – Salir con dignidad
Bush cofundó Athena Women’s Health (que más tarde se convirtió en Athenaheath) en 1997, pero se retiró de la cima en 2018, después de una creciente presión en torno a su comportamiento inapropiado.
Aunque las acusaciones son ciertamente muy serias (presuntamente agredió a su esposa y acosó a un ex colega), la salida de Bush de la compañía fue cortés y evitó culpar a otros. «Creo que trabajar para algo más grande que uno mismo es lo mejor que un ser humano puede hacer», dijo.
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