Las decisiones de otros no siempre funcionarán para ti.
Perder un grupo de grandes colegas es difícil, pero, ¿deberías abandonar el barco sólo porque otros lo hacen?
Tener un equipo de grandes compañeros de trabajo podría significar la diferencia entre disfrutar del tiempo que pasas en el trabajo y odiar el hecho de ir a la oficina todos los días. Pero, ¿qué sucede cuando tus colegas empiezan a dejar la empresa uno tras otro? ¿Lo aceptas con la esperanza de que sus reemplazos sean igual de increíbles, o te subes a ese tren y te vas tú también? Es una decisión difícil de tomar, así que aquí está cómo manejarla.
Las personas son importantes en el trabajo
¿Recuerdas cuando aprendiste sobre la presión de grupo? Tus padres probablemente te dieron ese discurso de «Si tus amigos saltaran de un puente, ¿lo harías tú también?» para que te dijeras a ti mismo que generalmente es mejor ser tú mismo y tomar tus propias decisiones.
Pero el escenario descrito anteriormente es un poco diferente, porque no estamos hablando de dejar un trabajo por el bien de hacer lo bueno o lo popular. Es más bien una cuestión de preservar tu felicidad. Si tus compañeros de trabajo son los que hacen que tu trabajo sea más placentero, y la mayoría de ellos se van, es probable que esto afecte tu felicidad de una manera negativa.
No sólo eso, sino que investigaciones ha demostrado que tener fuertes relaciones con los colegas puede mejorar el rendimiento. Si tienes compañeros de trabajo con los que te llevas bien, te resultará más fácil pedir ayuda cuando la necesites sin preocuparte por ser juzgado.
Tener relaciones sólidas con colegas en diferentes áreas de tu empresa también puede ayudarte a obtener acceso a información y conocimientos clave que de otra manera no podrías conocer.
Además, hay que tener en cuenta la moral: los empleados que tienen amigos en la oficina informan que están de buen humor con más frecuencia, lo que podría traducirse en un aumento de la motivación y un mejor rendimiento. Así que cuando esos impresionantes colegas se van, puede ocurrir lo contrario, tu perspectiva puede tomar un giro hacia lo negativo y tu desempeño puede comenzar rápidamente a seguir su ejemplo.
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Llegar al fondo de las cosas
Aparte de los impactos personales, al decidir si seguir a sus colegas fuera de la empresa, es importante pensar en por qué se van. ¿Es una coincidencia que varios de ellos recibieran mejores ofertas más o menos al mismo tiempo? ¿O estaban tratando activamente de irse porque reconocieron que estaban estancados en trabajos sin futuro o que los cambios inminentes en la compañía habrían empeorado su situación laboral? Si un número inusualmente grande de colegas se va al mismo tiempo, lo más probable es que haya una razón para ello, y eso solo podría levantar una bandera roja.
Hacer la llamada
Es natural sentirse tentado a seguir el ejemplo de tus colegas cuando la mayoría de ellos decide dejar tu empresa e irse a otro lugar. Pero antes de hacerlo, piensa en tu propio estatus en el trabajo. ¿Estás contento con tu puesto, tus tareas y tu salario? ¿Tu empresa te da la flexibilidad necesaria para mantener un equilibrio decente entre trabajo y vida privada? Mudarse a un nuevo empleo significa lidiar con una serie de incógnitas, así que si te gustan la mayoría de los aspectos de tu trabajo, puede valer la pena quedarse quieto, aguantar la próxima transición y ver con qué tipo de nuevos colegas terminas.
Además, si por lo general estás contento en el trabajo y tienes un grupo de colegas que se van, eso podría servirte como una oportunidad para asumir algunas de sus responsabilidades y demostrar que eres un activo valioso para la empresa. Ser esa persona que guía a las nuevas contrataciones también puede ayudarte a destacarse ante tu jefe y tal vez acortar el camino para una promoción.
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Por otro lado, si no estás necesariamente enamorado de tu trabajo y no ves una razón de peso para quedarse, podrías considerar abandonar el barco junto con tus colegas. Esto es aplicable si tu trabajo es de naturaleza colaborativa, y sientes que perder a esos compañeros de trabajo tendrá un impacto sustancial en la vida diaria en la oficina.
O bien, la respuesta podría estar en un punto intermedio: Deja que tus colegas se vayan, ve cómo se mueven las cosas en tu empresa actual, pero planea una estrategia de salida en caso de que las cosas empeoren rápidamente. Tener colegas estupendos puede convertir una situación de trabajo que de otro modo sería difícil en una situación soportable o incluso agradable, por lo que es totalmente válido reconocer esa pérdida y dejar que impulse tus propias decisiones relacionadas con tu carrera.
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