Ser proactivo y no seguir siempre las reglas ayudará a sobresalir del resto.
La mayoría de las personas hacen únicamente lo que se les pide al realizar las exigencias mínimas. Necesitan tener instrucciones específicas en la mayoría de las tareas que se les encomiendan. Por su parte, una persona exitosa se comprometerá con la causa que persigue. No necesita supervisión, hace más de lo que se requiere y va un paso adelante con tal de que todo salga mejor de lo planeado. No solo cumple con su trabajo, lo ejecuta correctamente y no lo deja a medias. Buscan influir en la dirección de las ideas o proyectos, y siempre busca dar más de lo que se le pide.
Las personas que buscan conseguir el éxito, son aquellas que se acercan a sus compañeros, hacen preguntas, proponen, ofrecen ayuda y ponen sus ideas sobre la mesa. Ser exitoso requiere proactividad y no esperar que los problemas se solucionen solos. Significa estar a la ofensiva y no a la defensiva.
En las organizaciones, pocos empleados se vuelven indispensables, por el contrario, a la mayoría resulta sencillo suplir debido al trabajo tan básico que realizan. Estos trabajadores reemplazables estarán a la constante espera de instrucciones específicas y evitarán tomar decisiones. Necesitarán una figura de autoridad que maneje todas sus tareas y que les recompense cuando sea necesario.
Hacer siempre lo que se ordena no conlleva ningún riesgo, sin embargo será más valioso y enriquecedor dar un paso adelante y tomar decisiones, a pesar de un posible fracaso.
En conclusión, no hay inconveniente si se desea ser un trabajador promedio pero, al formar parte del montón es posible quedar rezagado por la vida.