Hacer “home office” puede ser buena idea, pero que no se te pasen estos consejos por alto
Para muchas personas, trabajar desde su casa es un sueño hecho realidad. Ya no tiene que perder más tiempo en el tráfico para ir a su trabajo, y pueden utilizar esas horas libres para hacer lo que quieran, y existen muchas cosas a considerar antes de realizar «home office».
En muchos casos, la vestimenta también pasa a segundo plano también y a veces ni siquiera se tiene que trabajar la jornada completa.
Pero el hecho de que haya muchos aspectos positivos no significa que trabajar desde casa sea para todos.
También viene con desafíos y problemas que las personas con un trabajo de oficina nunca tienen que enfrentar.
Existen dos tipos de “home office”. Algunas personas son empleados remotos o a distancia que simplemente no tienen que ir a una oficina. Otros son trabajadores independientes, contratistas o propietarios de su propio negocio que pueden trabajar para múltiples clientes.
Realmente, no importa en qué situación de trabajo te encuentras, llegar a hacerlo desde tu casa tiene ventajas como desventajas.
Capacidad para establecer límites
Trabajar desde casa te da cierta flexibilidad para hacer ciertas tareas con tus propios términos. Claro que existen fechas límite, pero en muchos casos, trabajar desde casa permite hacer el trabajo a tus tiempos. Por ejemplo, si tienes alguna cita con el médico o necesitas hacer cosas personales durante el día, puedes terminar tu trabajo por la noche.
Pero también existen desventajas, como en lugar de ocuparte en realizar tus actividades, realizas las cosas del hogar, o simplemente decides relajarte un rato, que se vuelve muy largo.
Los impuestos se vuelven más complicados
Un aspecto subestimado de trabajar desde casa y, especialmente, trabajar para ti es que tu vida fiscal es más complicada. Si eres es un empleado regular, asalariado, tu trabajo por lo general realiza los trámites solicitados por ti. Tu empresa reporta tus ganancias al fisco e incluso retiene los impuestos por ti.
Y eso no es así cuando trabajas por cuenta propia. Por lo general, los freelancers pagan impuestos trimestralmente, sobre la base de estimaciones de lo que deberán por el año.
Eso puede ascender a varios miles de dólares cada pocos meses. Se requiere un poco de disciplina para mantenerse al día con todo eso y para asegurarse de tener los fondos necesarios disponibles.
Trabajas solo
Tu día laboral podrá empezar a las 8:30 de la mañana, seguramente te levantas, vas a la cafetera, tomas una taza de café y tu mirada se pierde dentro de tu computadora, empiezas a trabajar.
En realidad no hay nadie a tu lado con quien puedas platicar lo que hiciste la noche anterior, o tal vez del trabajo que estás haciendo en ese momento. No tener a nadie con quien hablar puede ser frustrante, y a veces se siente como si no tuvieras trabajo.
A veces trabajar desde casa podría hacerte sentir solitario, pero también ese sentimiento puede desaparecer cuando recuerdas que eres dueño de tu tiempo y puedes salir a comer con algún amigo, o tomar el sol en un día soleado.