Hacer que tus metas sean transparentes conduce a mejores resultados.
Ya no es suficiente con dar órdenes y anunciar decisiones: los empleados quieren saber cómo se toman y el porqué de ellas. Por supuesto, las empresas aún tienen la opción de no divulgar esa información, pero el riesgo de verse mal en público es notable y que sus empleados expresen sus angustias en gran medida.
Para la mayoría de los ejecutivos, la transparencia es una piedra angular de su práctica comercial, no es solo porque es bueno para la cultura de su lugar de trabajo, es vital para su éxito financiero.
1. Te hace tomar mejores decisiones
Cuando una empresa está en sus primeras etapas, la transparencia es fácil. Pero a medida que la compañía crece hasta cierto tamaño, es necesario construir un conjunto de sistemas y ser explícito sobre la práctica para poder mantenerla.
Por ejemplo, hay empresas que utilizan un sistema de objetivos y resultados clave (OKR, por sus siglas en inglés) donde todos los empleados pueden subir sus OKR al internet para que el resto de la empresa los vea.
Utilizando esta información, se pueden analizar fácilmente las áreas del negocio que tienen o no tienen un buen desempeño. Esto crea un foro abierto para que las personas aprendan constantemente cómo se desarrollan las diferentes áreas de la empresa.
Si bien puede ser incómodo para los grupos que no están desempeñándose al máximo nivel, terminan recibiendo la ayuda y los recursos adicionales que necesitan y no enfrentan el resentimiento de los otros equipos porque saben exactamente por qué el departamento está obteniendo más beneficios.
2. Te permite ejecutar con mayor velocidad
Cuando trabajas en un lugar en el que no conoces todos los datos, te puede llegar a tomar mucho tiempo tomar decisiones y ejecutar tareas.
Los empleados quieren ser escuchados. Quieren tener una voz que contribuya a la estrategia de las organizaciones. Esto también implica compartir profundamente con ellos no solo las buenas noticias, sino todo lo que ocurre alrededor de la compañía.
Al dar a los colaboradores un contexto sobre lo que está sucediendo y en qué se está trabajando, no sienten que haya un sentido de misterio o falta de confianza dentro de la empresa. Cuando tienen claro dónde se encuentran y lo que deben hacer, es menos probable que se desilusionen.
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¿Hay un límite?
Aun así, hay casos en los que demasiada transparencia puede ralentizar un negocio. Por ejemplo, las metas individuales en la medida en que no se relacionen con las metas del equipo.
Pero en última instancia, es crucial que las empresas hagan que sus objetivos sean claros para los empleados para que una empresa sea innovadora y ágil. Hoy en día se necesita difundir la innovación de toda la compañía. Todo se reduce a la rapidez con la que cambian los mercados y, como resultado, a la velocidad en que las personas puedan tomar decisiones.
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