Ha sido el estudio cinematográfico más rentable de Hollywood durante varios años y, sorprendentemente, Disney no paga salarios millonarios a sus actores.
Disney ha demostrado que el cinéfilo de hoy está más interesado en los personajes de las películas que en los actores que los interpretan.
Pero Ben Fritz, el autor de «The Big Picture: The Fight for the Future of Movies», explica que los actores de una película exitosa de Disney todavía pueden llegar a obtener cuantiosos ingresos, sólo tienen que esperar unas cuantas películas.
Recientemente, distintos medios publicaron los salarios de las 20 estrellas más famosas de cine de la actualidad.
Daniel Craig encabezó el grupo con un salario de 25 millones de dólares por la próxima película de James Bond, seguido por los 22 millones de dólares de Dwayne «The Rock» Johnson para la próxima «Red Notice», y luego los 20 millones de dólares de Vin Diesel para la película del año pasado «Rápidos y Furiosos 8».
De los proyectos que realizarán cada uno de los 20 actores de la lista, ninguno correrá a cargo del estudio cinematográfico más rentable de Hollywood: Disney.
Y hay una razón para eso.
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En la última década, como Disney ha encabezado las producciones en franquicias de superhéroes, como la de Marvel Cinematic Universe desde su filial Marvel Studios, y ha dado a la saga «Star Wars» un renacimiento después de comprar Lucasfilm, ha demostrado que su propiedad intelectual es el negocio, no los actores. Y por eso, el estudio se da cuenta de que a los actores no se les tiene que pagar una gran cantidad de dinero.
Es un gran cambio en la forma en que Hollywood ha funcionado durante décadas.
La década de 1990 fue el punto culminante para las estrellas de cine. Los actores más taquilleros del planeta (Will Smith, Julia Roberts, Jim Carrey, Tom Hanks y Tom Cruise) ganaban 20 millones de dólares sólo por aparecer en el set, y entonces recibían grandes recompensas según las ganancias estimadas de taquilla que obtenían sus proyectos.
Pero en la mayoría de los casos, en la industria de hoy en día, importa más Batman en la pantalla y menos quién está detrás de la máscara.
Disney ha usado eso durante años para ganar miles de millones de dólares sin dar una parte importante a las estrellas en los carteles de las películas. Eso no quiere decir que Disney no abra la bóveda para algunos actores, sólo tienen que trabajar un poco más duro ahora.
El hombre de 2.5 millones de dólares
Tomemos, por ejemplo, el actor responsable del lanzamiento de Marvel Cinematic Universe: Robert Downey Jr., que fue elegido como Iron Man.
Cuando Marvel Studios se estaba metiendo en el negocio del cine, era una compañía conocida más por estar en bancarrota que por hacer éxitos. «Iron Man» se hizo con 140 millones de dólares, y Marvel no iba a dejar que ninguna estrella se hiciera rica si era un éxito.
Según el libro «The Big Picture: The Fight for the Future of Movies», del reportero del Wall Street Journal, Ben Fritz, Downey aceptó un salario de 2.5 millones de dólares, una cifra increíblemente pequeña para un actor nominado al Óscar como protagonista de una película de estudio. (Paramount lanzó «Iron Man» y «Iron Man 2») De hecho, el mayor cheque de pago fue para Terrence Howard, que interpretó a Rhodey, alias War Machine, que ganó 3.5 millones de dólares gracias a su reciente nominación al Oscar por «Hustle & Flow», aunque todos los actores recibieron bonos cuando «Iron Man» alcanzó los récords de la taquilla.
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Pero una vez que «Iron Man» se convirtió en un éxito y Marvel Cinematic Universe ganó impulso, Downey consiguió un sueldo más grande. De 2013 a 2015, Downey encabezó la lista de Forbes de los actores mejor pagados del año. En 2015, ganó 80 millones de dólares gracias, en parte, a su papel estelar en «Vengadores: La Era de Ultron».
Pero Downey es la excepción.
Desde Emma Watson, a quien se le pagaron 3 millones de dólares por adelantado por la versión en vivo de «La Bella y la Bestia», aunque tenía una cláusula que le permitía ganar 15 millones de dólares si tenía éxito en la taquilla, hasta Chris Evans, que recibió 1 millón de dólares por «El Capitán América: El Primer Vengador» y Chris Hemsworth ganando sólo 150 mil dólares para «Thor» en 2011 (los dos últimos reportados en el libro de Fritz), Disney ha dejado claro que sus personajes son las estrellas.
«Creo que muchas estrellas y sus agentes son realistas y saben que los días en que se les pagaba 10 o 20 millones de dólares por cualquier película que quisieran hacer ya han pasado», dijo Fritz. «Si quieren seguir siendo relevantes para las audiencias globales, es muy útil estar vinculados a estas franquicias. Además, eleva su perfil y les ayuda a cobrar más por otras películas, incluyendo posibles secuelas y spin-offs de esa franquicia en el futuro».
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Involucrarse en un proyecto de Disney puede catapultar a un actor a mayores remuneraciones en otros lugares. Como ejemplo está Dwayne Johnson después de protagonizar «Moana» de Disney, o a Chris Pratt, quien estuvo en «Guardianes de la Galaxia» y ahora está ganando 10 millones de dólares para «Jurassic World: Reino Caído».
Además de ser el campeón de taquilla, Disney es la envidia de Hollywood por otra razón: su propiedad intelectual es tan a prueba de balas que una vez que las estrellas tengan éxito protagonizando sus películas, si no pueden sacar más provecho de la casa que Mickey Mouse construyó, encontrarán un gran cheque en otro lugar.
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