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Los peores 8 hábitos que están arruinando tu crecimiento como freelancer

malos hábitos de un freelancer

Si estás experimentando una mala racha como freelancer, es tiempo de evaluar tus hábitos.


 

El éxito como freelancer significa atraer constantemente nuevos clientes, obtener mejores tarifas y desarrollar una gran reputación en tu campo. Desafortunadamente, muchos freelancers se encuentran con que su crecimiento se estanca.

Si estás experimentando una mala racha como freelancer, es hora de dar un paso atrás. Evalúa tu situación honestamente, luego pregúntate si has caído en alguno de los siguientes ocho hábitos.

No dedicar tiempo al desarrollo de habilidades o al networking

Todo lo que se necesita para entregar a un cliente potencial a un competidor es perder una habilidad que tienen. Por eso, como trabajador independiente, es imperativo que mantengas tus habilidades al día. Asistir a seminarios. Escuchar podcasts. Leer entradas de blog de calidad. Realizar un diplomado en marketing online o algún otro curso de corta duración. Leer libros. Dedica tiempo cada semana a aprender tú mismo nuevas herramientas.

También es muy fácil estar ocupado y olvidar la importancia del networking. Esto es a menudo porque los beneficios del networking no se ven de inmediato. Esa tarjeta de presentación que repartes en una cena de negocios en tu comunidad puede tomar meses para resultar en una llamada telefónica. Sin embargo, el establecimiento de contactos es una parte integral de la construcción de tu negocio como trabajador independiente.

Trabajar hasta el agotamiento

trabajar como freelancer

Otro peligro es trabajar demasiado. Si rechazas vacaciones, tomas demasiados contratos, o tratas de trabajar demasiadas horas al día, puedes llegar a un punto de saturación. Entonces, el desgaste y el agotamiento pueden hacer efecto. Esto puede resultar en una menor capacidad para ofrecer un buen servicio al cliente, una mayor frecuencia de errores o incluso chocar con una pared y necesitar tiempo libre significativo.

Toma vacaciones. Disfruta de tiempo libre los fines de semana.

Aceptar ofertas bajas para sobrevivir

Un cliente potencial te envía un correo electrónico. Este podría ser un verdadero cliente estrella. El problema es que quiere reducir tu tarifa a la mitad. Tú apenas obtendrás ganancias después de pagar tus impuestos y cubrir los costos. Otras llamadas han llegado, también pidiéndote que bajes tus tarifas. ¿Deberías aceptar?

No lo hagas. ¡Nunca!

Los clientes rara vez, si es que alguna vez, regresan y ofrecen una tarifa justa en el futuro. En lugar de eso, simplemente recuerdan que eres una marca fácil para las ofertas bajas. Desafortunadamente, cuando se corre la voz de que tu trabajo es barato, eso puede tener un impacto negativo en tu reputación.

No negociar

No sólo debes resistirte a aceptar ofertas bajas, sino que también es importante reconocer cuándo debes negociar tarifas más altas. ¿Un proyecto requiere que trabajes horas fuera de la jornada laboral normal? ¿Tu cliente te ha traído un proyecto que es excepcionalmente urgente? Si es así, es hora de volver a poner el dinero en la mesa de negociaciones.

No sólo eso, sino que hay momentos en que es importante pensar más allá del dinero. Si vas a hacer un esfuerzo extra por un cliente, ellos deberían corresponder. He aquí algunas cosas que pueden ser objeto de negociación:

  • Publicación de comentarios positivos tras la finalización exitosa de tu contrato.
  • Referencias a otros clientes potenciales.
  • Derechos exclusivos para ofertar primero en contratos futuros.
  • Beneficios como entradas para eventos o suscripciones premium.

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Dejar pasar oportunidades y no dar seguimiento

negociar cuando trabajas como freelancer

A veces, no es el talento o el precio lo que gana el contrato. Es simplemente mantenerse al tanto de su comunicación y responder rápidamente a los clientes potenciales que se comunican contigo. No rechaces los correos electrónicos hasta la mañana siguiente. Recuerda que el cliente potencial puede haber llegado a tu competencia al mismo tiempo. Podrían adelantarse y llevarse a tu cliente.

Luego está el seguimiento al final del trabajo. Demasiados freelancers no lo hacen o esperan demasiado. Lo que puedes hacer para un seguimiento después de terminar un contrato:

  • Animar a los clientes satisfechos a publicar comentarios positivos o a recomendarte a otros.
  • Obtener información útil que puedes utilizar para mejorar en el futuro.
  • Arreglar cualquier problema pendiente que puedas desconocer.
  • Asegurar al cliente para el trabajo futuro.

Volverse demasiado dependiente de lo social e ignorar otros medios de divulgación

Una vez que se establece una presencia, los medios sociales son bastante fáciles. A veces, es demasiado fácil. Como resultado, te vuelves demasiado dependiente de la promoción en Facebook y Twitter. Tu sitio web es a menudo ignorado, y dejas de usar técnicas probadas y verdaderas como las llamadas en frío.

Una cosa a tener en cuenta es que no todo el mundo es activo en los medios de comunicación social. Peor aún, las personas que han estado activas están reduciendo cada vez más su participación, incluso borrando sus cuentas por razones de privacidad. Estos son los clientes que te buscarán a través de tu sitio web. Si eso parece obsoleto o abandonado, es probable que asuman que no estás activo.

No emplear buenas habilidades de gestión del tiempo

Esto es a menudo una lucha para los nuevos freelancers. Es atractivo controlar tu propio horario. Desafortunadamente, si estás acostumbrado a que un jefe controle tu tiempo, tomar el control puede ser un ajuste. Encuentra una herramienta de administración del tiempo que funcione para ti y cúmplela.

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Aceptar la retroalimentación y la crítica

Cuando trabajas como freelance, la gente espera tu mejor trabajo el 100% del tiempo. Cuando no lo reciban, te lo harán saber en persona o a través de otros medios, como las reseñas. No esperes que se anden con rodeos o que maquillen la crítica con sutilezas. Tu trabajo es tomar esa retroalimentación y aprender de ella. Si lo asimilas y te vuelves emocional, vas a tener un camino difícil por delante.

¿Has desarrollado alguno de estos ocho hábitos? No te preocupes si lo has hecho. Sólo tienes que hacer algunos ajustes, cambiar un poco de rumbo y tu negocio volverá a la normalidad.

 

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