El dinero que gastas en bebidas podría representa una cantidad considerable de tus ingresos, y afectar tus ahorros.
Hay quienes aseguran haber pagado el enganche de una camioneta con el dinero que ahorraron por no haber bebido durante un mes. Otros afirman ahorrar hasta mil dólares al mes al no beber alcohol o café.
Aunque esas afirmaciones no pudieron ser comprobadas, tampoco nos sorprenden. Lo cierto es que mucha gente, incluso los bebedores ocasionales o no compulsivos, se sorprenderían al saber cuánto están gastando realmente en alcohol. La bebida podría estar repercutiendo en tu capacidad de vivir dentro de tu presupuesto o ahorrar dinero para tus metas.
Dos grupos de personas pueden estar principalmente en riesgo de agotar sus presupuestos: los millennials y los baby boomers. Por un lado, ambos grupos demográficos beben mucho. Aunque los millennials representan sólo una cuarta parte de todos los adultos mayores de 21 años, compran el 35 por ciento de toda la cerveza y el 42 por ciento de todo el vino que se vende en Estados Unidos, según un informe de Nielsen.
Hay un poco más de millennials que de baby boomers, pero más boomers que millennials son grandes bebedores de vino. Los boomers representan un mayor volumen total de consumo de vino, aunque la brecha entre estos dos grupos no es grande y se está cerrando cada año, según el Consejo del Mercado del Vino.
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Cada grupo tiene preocupaciones y consideraciones financieras únicas y podrían arriesgar sus presupuestos gastando demasiado en alcohol. Es posible que los millennials se preocupen por pagar los préstamos estudiantiles o ahorrar para la primera casa, entre otras cuestiones monetarias críticas, mientras que los boomers podrían estar tratando de vivir con ingresos fijos de jubilación.
Entonces, ¿cuánto te está costando realmente beber? Si tomas tres tragos al día, cinco días a la semana, a un promedio de 10 dólares cada uno, estás gastando 150 dólares a la semana, 650 dólares al mes o 7 mil 800 dólares al año sólo en alcohol – sin incluir ningún costo adicional, como propinas para el mesero o tomar un taxi en lugar de conducir. Incluso si bebes sólo los fines de semana, por dos tragos al día estarías gastando alrededor de 2 mil 500 dólares al año.
¿Prefieres el vino en casa? Según el vendedor de vinos online Vivino, el costo promedio de una botella de vino blanco es de 14.41 dólares, mientras que una botella de vino tinto cuesta 15.66 dólares. Si bebes una botella cada semana durante un año, eso sumaría más de mil 563 dólares.
Si tu presupuesto es ajustado, averigua si estás gastando una cantidad desproporcionada de tus ingresos en alcohol. He aquí algunas sugerencias:
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Lleva la cuenta
Empieza por averiguar cuánto estás bebiendo y gastando en realidad. Anota todo el vino que tomas con la cena en un restaurante, las bebidas ordenadas con amigos después del trabajo, el alcohol que consumes solo en casa y los six packs que llevas a las fiestas (por lo menos durante una semana y de preferencia por más tiempo). Puedes incluso imprimir tarjetas de seguimiento como apoyo.
Lo más probable es que te sorprenda cuánto estás gastando.
Bebe lentamente
Muchos de nosotros nos abrimos camino a través de esos primeros cócteles. En lugar de eso, cálmate y bebe lentamente con el fin de beber menos alcohol en el transcurso de una noche. Fíjate en la hora en que te tomas tu primera bebida y luego no te permitas pedir la siguiente durante al menos una hora. Intercala tus tragos con otro tipo de bebidas sin alcohol, como agua, refrescos o jugos. Recuerda, los concursos de cerveza son para universitarios.
Prepárate para la presión social o la tentación de beber
Encuentra otras maneras de socializar que involucren menos alcohol. Cuando tus amigos te sugieran tomar un trago después de un día estresante en el trabajo, prefiere dar un paseo o asiste a una clase de yoga. No necesitas alcohol para divertirse, pasar el rato o desestresarse.
Si las personas que conoces no parecen aceptar que preferirías no beber en un día determinado, prepara el guión para explicarles tus razones. Te ayudará a manejar la presión de amigos y compañeros de trabajo para que bebas.
Un ejemplo: Ofrece un cortés y convincente «No, gracias». Escala tus respuestas a medida que el ofrecimiento de bebida persista.
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Considera también los costos ocultos e indirectos
De los millennials que beben vino, más de la mitad lo cuentan en Facebook, y el 33 por ciento lo hace en YouTube, Twitter e Instagram, según el Consejo del Mercado del Vino. Si los posibles empleadores están observando, esto puede tener costos financieros en sí mismo. Una encuesta de CareerBuilder encontró que el 70 por ciento de los reclutadores revisan los posts de los candidatos en los medios sociales. Podrías estar perdiendo oportunidades de un trabajo mejor pagado. Quizá tu jefe actual te ascendería si no fuera por tu afición a la bebida.
Otros costos ocultos pueden incluir atención médica y tarifas de taxi o transporte compartido, sin mencionar que la factura promedio de realizar compras bajo la influencia del alcohol es de más de 400 dólares.
¿Crees que no estamos hablando de ti?
Es importante determinar si eres un bebedor de bajo o alto riesgo. Y por el bien de tu presupuesto, y no tanto por tu salud, es posible que desees comenzar a hacer un seguimiento de las cosas.
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