Ingresar a un nuevo trabajo puede resultar emocionante, sobre todo si representa un aumento salarial. Sin embargo, cometer equivocaciones por esta situación es más fácil de lo que se piensa.A continuación se enlistan los cuatro errores financieros más comunes al cambiar de puesto:
Hacer una compra grande inmediatamente
Al notar que se cuenta con más dinero que antes, es muy sencillo emocionarse y tomar decisiones precipitadas. No se debe apresurar y hacer una compra grande como un auto o una casa. Se debe analizar lo que el aumento significa para los ingresos mensuales.
Una buena recomendación, es guardar parte del sueldo durante seis meses, para acumular un ahorro más significativo.
Obtener más crédito
Podría resultar lógico para algunos el obtener más crédito cuando se consigue un nuevo trabajo o un aumento de sueldo. Lamentablemente, podría terminar en un grave error financiero al quedar atrapado con las tarjetas de crédito ofrecidas por los bancos.
Se debe recurrir a esta opción solo si se puede liquidar dentro del mismo período. En vez de recurrir a una tarjeta de crédito cuando se consigue un nuevo trabajo, se recomienda ahorrar.
No ahorrar para el retiro o para emergencias
Cuando se consigue un nuevo trabajo puede existir la siguiente confusión: la mente relaciona que, al tener dinero en ese momento, no es necesario acumular más para una emergencia. Y lo que suele ocurrir es que no se aumenta la cantidad ahorrada periódicamente a pesar de tener más.
Se recomienda hacer justo lo contrario y aprovechar esta oportunidad para ahorrar más dinero. Es importante tener el dinero a la mano, el futuro es incierto, y no se sabe cuándo podría haber un despido o emergencia.
No controlar el presupuesto personal
Cada vez que los ingresos se alteran, se necesita revisar el presupuesto personal. O, si todavía no se ha hecho, este es el momento de armar uno. Carecer de uno es uno el mayor error financiero, independientemente de si se consigue un nuevo trabajo o un aumento. Un presupuesto no representa una amenaza.