Estos tips te ayudarán a iniciar tu faceta como emprendedor a la par de tu trabajo diario.
El dicho «No dejes tu trabajo diario» se ha vuelto casi obsoleto. Vivimos en una era de emprendimiento. Ser tu propio jefe es la nueva tendencia de moda. Pero mientras que lanzar la moneda al aire y sólo tener un Plan A es tentador, mantener tu empleo diario mientras conviertes un trabajo secundario en un negocio es una gran manera de reducir el riesgo, aprender tu nicho de mercado, y probar ideas y modelos de negocio.
Sin embargo, construir un negocio y una marca mientras se trabaja 8 horas diarias o más es difícil. A continuación se presentan algunos consejos que te ayudarán a facilitar la forma de hacer ambas cosas.
#1 Considera la posibilidad de tener un socio comercial o cofundador
Contratar a un socio de negocios es una excelente manera de cubrir riesgos, obtener acceso a recursos adicionales y dividir la carga de trabajo. También es la manera más rápida de arruinar una amistad y arrastrar tu negocio hacia abajo antes de que despegue. Antes de saltar al ruedo con tu mejor amigo, he aquí algunas cosas que debes considerar:
¿Qué tipo de socio necesitas?
El primer paso para conseguir un socio es determinar el tipo de socio que necesitas y el papel que desempeñará. ¿Necesitas ayuda con las ideas, la marca, el marketing, el equilibrio de los libros, la obtención de finanzas o recursos adicionales? O, ¿necesitas un socio silencioso – alguien que ayude financieramente y eso es todo?
¿Qué parte del negocio es propiedad de tu socio?
Dibujar líneas en la arena temprano es esencial. Cuanto más esperes, más oscuras se volverán las cosas y más difícil será determinar quién es el dueño de qué. Es crítico que aclares de antemano quién está a cargo o si todo se dividirá 50/50. Redactar un contrato que refleje esta decisión. ¿Un contrato entre amigos? Absolutamente.
¿Cómo se toman las decisiones?
¿Quién tiene la última palabra? Establecer cómo se toman las decisiones durante las etapas iniciales de la alianza va más allá de lo importante. Si eres el único propietario, ¿debe tu socio tomar decisiones en tu nombre? En caso afirmativo, ¿qué decisiones? ¿O deberían tomar todas las decisiones por ti? Una gran manera de trabajar a través de esto es estableciendo roles y áreas de responsabilidad. Tu socio conocerá claramente su alcance y los límites estarán mejor definidos.
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#2 Respeta tu horario de trabajo
Entiende y respeta el hecho de que tu trabajo de 9am a 6pm es el principal y más importante. Tu negocio tiene que hacerse fuera de las horas de trabajo. Hasta que estés listo para separarte de tu empleador y comenzar una nueva etapa con tu socio, debes priorizar tu trabajo diurno como tal – incluso si lo odias.
Sólo recuerda que tu trabajo diario es para pagar las cuentas y proporcionarte los medios y la motivación para lanzarte por su cuenta. Aquí están algunas reglas básicas cuando se trata de respetar tu empleo fijo:
Trabaja mientras estás en el trabajo
Haz todo lo posible para ser el mejor en tu trabajo actual. Trabajar para estar plenamente presente y hacer siempre un buen trabajo. Esto se traducirá en tu negocio también.
Cuidado con los conflictos de intereses
Si tu negocio está en el mismo mercado o área que tu empleo actual, necesitas andar con cuidado. Los clientes de tu empleador, los procedimientos comerciales y la propiedad intelectual no deben utilizarse para beneficio personal.
Comprueba qué contratos has firmado
Si frmaste un acuerdo de no divulgación o de no competencia, es posible que se te impida trabajar para un competidor o contra tu empleador durante un período de tiempo específico. Averigua exactamente cuáles son tus derechos y qué puedes y qué no puedes hacer.
#3 Hacer las cosas difíciles, aburridas y costosas
Mientras tengas un empleo remunerado, es una buena idea hacer tanto trabajo fundacional como sea posible. Redacta tu plan de negocios, consigue las licencias o certificaciones que puedas necesitar y establece tu negocio como una empresa unipersonal.
También es una buena idea comenzar a comprar equipo y pagar cualquier honorario legal asociado con tu nicho de negocios. Puede parecer una pérdida de dinero desembolsar este tipo de dinero por adelantado antes de comenzar a ganar ingresos, pero vale la pena. Cuanto más puedas adelantar antes de poner en marcha el negocio, más beneficios obtendrás y menos capital necesitarás en el futuro.
Este es también un buen momento para trabajar en la creación de marca y el desarrollo de una sólida estrategia de marketing. Es más fácil establecer estas cosas antes de empezar a hacer negocios que definirlas después de la apertura oficial.
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#4 Comienza a generar ingresos
Si es factible de alguna manera, comienza a generar ingresos mientras aún estés empleado. Prueba tu prototipo. Ve qué cantidad de tu producto puedes vender o qué servicios puedes proporcionar en una escala más pequeña antes de entrar en el mercado.
Esto te permite probar el mercado, hacer mejores proyecciones financieras y escalar adecuadamente tu negocio antes de abrir. Puedes ajustar los procesos, encontrar nuevos proveedores y obtener una idea del flujo de su negocio. También te ayudará a responder estas preguntas:
- ¿Qué ajustes debo hacer?
- ¿Cómo responde la gente a mi campaña de marketing?
- ¿Mi marca está bien identificada?
- ¿Son mis precios demasiado altos o demasiado bajos?
- ¿Los clientes pagan a tiempo?
- ¿Cuánto negocio puedo manejar solo? ¿En qué momento debo contratar personal adicional?
- ¿Está mi servicio o producto en demanda? ¿Cómo puedo aumentar la demanda?
Generar ingresos antes de que te sumerjas oficialmente en la propiedad de un negocio también es crucial si necesitas inversores. Necesitas demostrar el potencial de ganancias de tu negocio para atraer a la gente a invertir. Y la mejor manera de demostrar que se puede ganar dinero es haciendo dinero.
#5 Aprovecha el tiempo de inactividad de forma eficiente
El mito más grande sobre el espíritu emprendedor es que uno puede fijar su propio horario. Como dueño de un negocio, tu tiempo ya no es realmente tuyo – tus clientes, el mercado y la necesidad de trabajar son tus nuevos jefes, al menos al principio. Trabajas cuando necesitas trabajar, o te quedas sin trabajo.
Tienes que aprender a usar el tiempo de inactividad eficientemente. Los días libres de nueve a cinco se convierten en días laborables completos para la empresa. Y sí, tendrás que trabajar en vacaciones.
También significa levantarse una o dos horas antes para reconciliar los balances, responder correos electrónicos o pedir más inventario. Tu hora de almuerzo es ahora para que des un par de mordidas a un sándwich mientras actualizas tu sitio web, publicas en medios sociales y generas nuevas ideas de marketing (en tu propia computadora). Y las tardes – que solían ser un tiempo para socializar con amigos y distraerse con Netflix – ahora se dedican a hacer lo que sea necesario para mantener el negocio en marcha.
El horario puede sonar brutal, y lo es. Pero con suerte, es sólo temporal. El éxito tiene un costo, y para tener éxito en el negocio, tienes que pagar inicialmente.
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#6 Fijar una fecha
Haz el Plan A de tu negocio y el Plan B de tu trabajo actual. Fija una fecha segura para dejar tu trabajo diurno y trabaja con gran esmero hacia esa meta. Estructura tu vida en torno al logro de ese objetivo. Reestructura tus finanzas personales para ayudarte a alcanzar esa fecha para dejar el empleo fijo. Recorta y reduce tus gastos generales, de consumo y ahorra tanto dinero como sea posible para ayudar a estabilizar tus ingresos mientras cambia el rumbo de tu negocio. Averigua si tu empleador te permitirá trabajar a tiempo parcial por un tiempo antes de renunciar.
Dejar tu trabajo y dedicarte a los negocios a tiempo completo debe ser tu objetivo final. Si no, tu negocio se convertirá y seguirá siendo un pasatiempo para siempre. Con una buena idea, la planificación adecuada, y un poco de suerte, tu negocio finalmente será capaz de proporcionarte un ingreso a tiempo completo, y luego algo más.
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