Una de las lecciones que se aprende al iniciar un negocio es que la libertad que obtienes no tiene precio.
Uno de los mayores atractivos para convertirse en empresario es lograr una verdadera libertad en su vida. La idea de estar en control de tu horario, ingresos y tiempo es lo que nos impulsa a muchos de nosotros a enfrentarnos a las adversidades y apostarlo todo.
Sin embargo, iniciar una empresa no es nada fácil y muchos negocios no tendrán éxito. Y muchos más no serán rentables por años.
Las estadísticas sobre el fracaso empresarial pueden asustar, pero no significa que tu también formarás parte de ellas. Comenzar y hacer crecer un negocio te da muchas lecciones increíbles e invaluables.
Todo emprendedor sabe que alcanzar la rentabilidad deseada y vivir su sueño es una de las cosas más difíciles que han enfrentado.
Estas son cinco valiosas lecciones que han sido de gran ayuda para quienes deciden iniciar un negocio.
La mayoría de las personas que te rodean no lo entenderán
Como empresario, llegarás al punto de darte por vencido al tratar de explicar tu decisión a tu familia y amigos, simplemente no lo entenderán. Estamos preparados para buscar seguridad, y una carrera profesional proporciona seguridad en la mente de la mayoría de las personas. Incluso con la mejor idea de negocio, experimentarás rechazo y confusión por parte de aquellos que pensaste que lo entenderían.
Está bien que la mayoría de la gente no lo entienda. Enfócate en construir tu negocio y tu sueño. Es posible que te critiquen mientras estás empezando, o mientras tu negocio no despegue, pero una vez que alcances el éxito, llegarán de todas partes para aplaudirte. No te molestes en tratar de convencerlos de que lo que estás haciendo es bueno. Los hechos dicen más que las palabras, así que demuestra que sabes lo que estás haciendo con tus acciones.
Es mucho más difícil de lo que podrías haber imaginado
Cambiar un sueldo fijo, beneficios de jubilación y seguro de salud por la incertidumbre de ser emprendedor es aterrador. Piensas que sabes lo difícil que será, y luego empiezas un negocio y te das cuenta de que en realidad no tenías ni idea de en qué te estabas metiendo.
Esto te exigirá más esfuerzo y te toparás con el fracaso a lo largo del camino, pero te ayudará a crecer en otras áreas de tu vida. Lidiar con las adversidades te enseña cómo superar las cosas más difíciles que enfrentarás en la vida. Te enseña a concentrarte en por qué empezaste tu negocio y a encontrar una manera de hacer que las cosas funcionen.
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La libertad que obtienes no tiene precio
A fin de cuentas, lo haces porque valoras la libertad. La libertad de vivir la vida en tus propios términos no tiene precio. No uses esa libertad para trabajar aún más tiempo del que tenías en tu trabajo diario, usa tu libertad para pasar tu tiempo haciendo lo que es importante para ti.
El recurso más valioso que tienes es tu tiempo, porque es lo único que nunca recuperarás. La manera en que vivimos cada preciado momento de la vida es muy significativo, y esos momentos no deben limitarse solo a los negocios.
Habrá momentos en los que renunciar ni siquiera es una opción
No todos están destinados a ser empresarios. A veces, los negocios no van a llegar muy lejos. Eso no significa que la vida haya terminado, sólo significa que tienes que reinventarte.
Hay veces, incluso, que estás en el fondo y renunciar ni siquiera es una opción. Ya invertiste demasiado tiempo y dinero como para echarlo todo por la borda, así que tienes que averiguar cómo hacer que las cosas funcionen. A veces no puedes dejarlo, como en ciertas situaciones de la vida. Durante esos momentos, haz todo lo que puedas para sortear cualquier tormenta que se te presente. Renunciar puede parecer la opción correcta en esos momentos, pero eres un empresario por una razón: puedes encontrar la manera.
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Tendrás una relación de amor/odio con tu negocio
Habrá días en los que no podrás dormir porque estás muy entusiasmado con lo que está pasando en tu negocio. También habrá días en los que no puedes esperar para ir a la cama porque todo lo que pudo haber salido mal, salió mal.
Un negocio es algo que puede estar en tu familia por generaciones. Durante ese tiempo, experimentarás emociones de todo tipo. Nunca tomes decisiones de negocios durante esas etapas emocionales. Aprende a manejar los altibajos y acepta la vida que has elegido para vivir.
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