No ignores las señales de alerta que indican que no tienes control sobre tus finanzas.
Los buenos hábitos financieros no ocurren por sí solos. Al igual que los abdominales de lavadero, la mayoría de la gente tiene que trabajar para desarrollarlos.
Acumular cargos mensuales en tus tarjetas de crédito sin pagar el saldo es un mal hábito financiero común. No revisar los estados de cuenta de las tarjetas de crédito es otra cosa.
Pero otros comportamientos más sutiles pueden conducir a una vida financiera desorganizada.
Si te atrapan con un cargo por pago tardío porque perdiste u olvidaste la fecha de pago, esto indica un enfoque de las finanzas demasiado relajado. Evitar las decisiones financieras porque no sabes lo suficiente es otra señal de advertencia.
A veces una buena decisión financiera – como hacer pagos adicionales de la hipoteca – no tiene sentido en un momento específico. Para las personas con deudas de estudiantes o de tarjetas de crédito, por ejemplo, ese pago extra de la hipoteca puede no ser una buena opción.
Cinco hábitos que tú puedes pensar que no son gran cosa pueden, de hecho, hacer una diferencia cuando quieres lograr metas financieras.
No tienes presupuesto
Puede parecer anticuado, pero un presupuesto es esencial.
No hay una buena excusa para no tener un presupuesto y no hacer un seguimiento de los gastos, punto.
Debes saber que, incluso con un presupuesto, todavía puedes filtrar dinero. Ten cuidado con los gastos como las membresías de gimnasio sin usar con letra pequeña que hacen que la cancelación sea costosa. Otra trampa potencial: pruebas gratuitas que requieren información de la tarjeta de crédito. Asegúrate de que no se conviertan en suscripciones pagadas no deseadas.
Un presupuesto puede evitar que te desvíe demasiado del camino. Si revisas regularmente los gastos, verás que algo puede ser un problema real y no una ocurrencia de una sola vez.
Asume el hábito de rastrear consistentemente. Sabrás que hay un problema si tu saldo bancario está bajando en lugar de subir a fin de mes.
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Comprar sin una lista
Las compras impulsivas son sólo una forma de comprar sin pensar. La gente que no piensa en su plan de compra se meterá en problemas financieros.
Cuando se trata de servicios esenciales y recurrentes como teléfonos celulares, Internet y cable, se necesita comparar precios y buscar ofertas.
Elabora listas y revisa tus gastos para asegurarte de que no gastas más de lo necesario y posiblemente más de lo que tienes, ya sea por un cargo o por un servicio facturado mensualmente.
Revisa los Informes del Consumidor y los sitios web de comparación de precios, o habla sobre las decisiones con un amigo bien informado que ya haya hecho la investigación.
Utilizas una tarjeta de crédito diariamente
Si la deuda de la tarjeta de crédito está comenzando a acumularse, es posible que desees echar un segundo vistazo a cómo se utilizan las tarjetas. No acumules deudas sobre los gastos diarios. Para los comestibles, el dinero de la gasolina, las compras diarias y similares, apégate a una tarjeta de débito.
El dinero sale directamente de tu cuenta de cheques, por lo que debes limitar los gastos a lo que está disponible. Tampoco acumularás ningún cargo por intereses o cargos por demora.
Trata de mantener tus tarjetas de crédito en casa para resistir la tentación de un rápido deslizamiento de la tarjeta de crédito o utilizar dinero en efectivo para hacer compras. Se aclarará rápidamente dónde puedes evitar gastar más de la cuenta.
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Tus finanzas son un tema prohibido
Aunque no es necesariamente un mal hábito, permanecer callado en asuntos financieros puede perjudicarte en lugar de ayudarte.
La manera de tener confianza financiera y alcanzar tus metas es estar dispuesto a aprender – y eso significa aprender de tus errores. Lee libros y artículos, y habla con un asesor financiero que pueda guiarte en la dirección correcta. Tu dinero es demasiado importante para no hablar de ello.
Tu cabeza está en las nubes
Eres ajeno a tus finanzas. No conoces tu puntaje de crédito. No conoces todas las prestaciones de tu empresa. Si tu compañía ofrece caja de ahorro y no lo aprovechas, estás en negación sobre el hecho de que hay opciones para ayudarte a ahorrar lo suficiente.
Si no estás aprovechando al máximo los beneficios que ofrece tu compañía, es como dejar dinero sobre la mesa.
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