¿VIVE MÉXICO UN BUEN MOMENTO PARA COMPRAR CASA?
Si adquirir una casa es algo que ya venía considerando en sus planes –y se ha limitado por la perspectiva económica–, habría que tomar en cuenta todo el contexto, como son los siguientes puntos.
- Hace unos cuantos días, el Banco de México redujo la tasa de interés base a 7%. Es un mínimo importante en los últimos años, lo que termina de abrir las puertas a lo que ya se ha denominado “una guerra hipotecaria”.
- Esto significa que las instituciones financieras tratarán de ofrecer tasas de interés mucho más bajas para atraer a una mayor parte de clientes.
- La conclusión es sencilla: es el momento de la deuda a tasa fija, en la que la tasa de interés y la deuda prevalecerán ante la posible pérdida en el valor del dinero causado por una aparente recesión económica.
En México, un 40% de las transacciones inmobiliarias se realizan gracias a un crédito hipotectario, que se podría considerar una de las opciones más factibles en contextos como el que vivimos.
Sin embargo, no está de más revisar las condiciones de financieras hipotecarias, o bien, de las novedosas startups que ya operan en el país y ofrecen un servicio rápido y cotizaciones ágiles, pensadas principalmente para los clientes jóvenes (Smart Lending es un ejemplo).
Dentro del complejo horizonte que se visualiza para industrias relacionadas con el mercado inmobiliario, como la construcción, al menos hoy podemos decir que el consumidor está frente a una oportunidad digna de ser aprovechada.
¿Cómo aprovecharla de la mejor manera? Comprar una casa es una decisión que se toma a conciencia. Implica responsabilidad y mucho compromiso, por lo que las claves de siempre siguen siendo igual de relevantes.
En primer lugar, como comprador es vital contar con un buen respaldo en la cuenta de ahorro (un 30% del valor total de la propiedad), así como una asesoría que sea independiente de la que ofrecen los desarrolladores inmobiliarios.
Los agentes inmobiliarios trabajan normalmente para la empresa de bienes raíces, no para el consumidor. Es decir, siempre negociarán beneficiando al vendedor.
Finalmente, es recomendable estudiar a fondo las oportunidades de crédito inmobiliario y pensar dos veces los créditos que excedan la tasa de interés, por mucho que permitan extender el plazo del crédito.
Es el momento en el que el comprador puede ver en la crisis la antigua enseñanza de los japoneses, y convertirla en una oportunidad única.
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